El año colectivo e individual de la categoría mayor de Patrón genera, sin dudas, un serio dolor de cabeza a futuro ¿Y desnuda una falencia?

De: Gabriel Obelar

El año deportivo de Patronato, a nivel profesional estuvo muy lejos de lo esperado y las expectativas o metas. Se desnudaron falencias. Pero, como en el 2023, fueron los Gurises de La Capillita los que aportaron felicidad y, también, ilusión, de saber que hay futuro, que hay material, hay nivel. Cuatro títulos en un año, una locura, pero la alegría sin dudas que despertó un gran interrogante o un pensamiento complejo ¿Y ahora?

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El nivel colectivo e individual del Selectivo o 4ta división hace que pensar en el futuro, para algunos de los protagonistas que grabaron a fuego su nombre y apellido en el club más grande de la Mesopotamia, sea injusto ¿Cómo hacer para sostener a esta camada? Es la primera pregunta que se me viene a la mente, porque es cierto que varios de estos campeones en AFA y Liga tienen contratos, pero ¿Y el resto?

Hay otra realidad u otro interrogante ¿Puede Patronato sostener a la gran mayoria? Claro, hay muchos que todavía podrán transitar un año más de AFA, es decir, por edad podrán competir en 4ta división, pero el resto es un dilema, ya que hay grandes valuartes, pero tambien en el plantel profesional hay jóvenes futbolistas de juste y de buen nivel, cómo también los hay en esta división o equipo, dónde cuatro o cinco jóvenes se merecen el contrato profesional, pero... ¿Dónde van a jugar?

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Si bien estas situaciones pasan en muchos clubes de Argentina, la camada deja en evidencia a Patronato la falta de un proyecto serio en lo deportivo, relacionado a lo juvenil, cómo conjugar este presente formativo y no perderlo, como sacar rédito e intentar no ser injusto con ellos o los que ya se ganaron su contrato u oportunidades. Hay que ser claro, no se puede jugar un torneo profesional con un plantel cien por ciento juvenil o de la casa. Que tienen que jugar, claro está, pero hay que rodearlos con experiencia y jerarquía, de la buena, no otra.

¿Y ahora? Es la pregunta que puede quedar. Es tiempo de disfrute, pero también de solucionar este dilema, justamente en un mes de decisiones y aclaraciones. Los pibes hicieron historia, con sus armas, hay una gran camada, un importante número de jóvenes promesas u eso, a la vez del dilema, es para resaltar y valorar.