Patronato se animó y logró un triunfazo en el arranque del campeonato
2025-02-08

GM Distribuciones

El Rojinegro tuvo un gran complemento en Lomas de Zamora y se llevó puesto al Milrayitas en su estreno. Julián Marcioni y Alan Bonansea siguen facturando ¿El primero? En contra. Se viene Güemes.
Por: Gaby Obelar
¡Acá está Patrón! Patronato cumplió con las expectativas, pese a un primer tiempo con imprecisiones, entendió que tenía que animarse, que enfrente Los Andes no aportaba seguridad en defensa y, lo trabajado en la pretemporada se terminó ratificando en Lomas de Zamora.
El Rojinegro logró una continuidad, mostró lo hecho y ensayado y lo hizo con creces. Es cierto, en el primer tiempo pudo pagar los platos rotos de desatenciones y una salida en falso de Iván Cháves (de gran partido pese al gol del descuento). No se lo llevaron puesto, pero por momentos flaqueó y hasta puso en juego la paridad.
En el complemento la ecuación cambió, o lo mental. Fisicamente el Negro no sintió el calor (una manera de decir), sacó a relucir su conocimiento y siendo más directo, sin entrentener tanto la pelota, consiguió el premio de pelota parada. Después de varios intentos, de dos chances de Alan Bonansea (fueron avisos), de un mano a mano que casi se dio de Puru Villarreal, que cambió el partido con su ingreso, más una chance de Pardo desde lejos, Patronato ligó.
Merecía la victoria el Santo. Llegó de un tiro de esquina que la terminó de empujar Riquelme (o Belloso) luego de que Navas la peine. La cámara se fue con Moreyra, pero terminó siendo en contra. Apertura del marcador y a otra cosa. Patronato se lo llevó puesto y aprovechó el momento suyo y de desequilibrio del rival, que acusó el golpe.
Pelotazo de Moreyra, la bajó Bonansea para Julián Marcioni que frente a Monllor definió de linda manera, puntín, pelota a la red con suavidad para el delirio de todo Patronato para el 2-0. Más que justo, más que merecido. Experiencia en sus líneas.
Pero faltaba la frutilla del postre, el que se merecía su tanto. El nueve. El centrodelantero. Se juntaron los "más queridos". En los pies de Puru nació el gol de Alan. Villarreal junto pases con Castro, Marcioni y Barinaga. Corrió en profunidad, centro sutil y cabezazo contra suelo de Bonansea para sentenciar la historia ¡GANÓ PATRÓN!
En el final quedó el recuerdo de la inexorable. Enzo Díaz marcó el descuento, pero para decorar el resultado. Patronato cumplió con los deberes y arrancó el año como debía, para seguir confiando y estirando su gran presente, lo hecho en la pretemporada, para ratificar la gestación de "un equipo", sin nombres rutilantes, sin figuras, pero un grupo que demostró estar unido, con un mensaje claro, con un objetivo que no es descabellado.
Recién comenzó el año, es la primera fecha. Pero hay con que creer y en que confiar. Es fútbol, todo puede pasar, pero Patronato se ilusiona. Hay material. Se viene otra dura prueba de visitante ante Güemes en el día de los enamorados, en los que se intentará seguir enamorando al Mundo Patrón.