Simplemente no fue Patronato
2025-06-15
GM Distribuciones
El Rojinegro igualó sin goles ante Los Andes en un chato partido, sin emociones, sin disparos al arco, pero en el Reducido.
No fue una buena tarde y hay que quedarse con eso. Patronato no fue el mismo del primer semestre, al menos lejos estuvo la versión ante Los Andes de lo mostrado ante Ferro dos semanas atrás. El equipo no fluyó, las situaciones carecieron, no salió nada; así mismo hizo negocio.
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El Rojinegro tuvo momentos ante el Milrayitas, pasajes de conexión y de circulación del balón, aunque de nula profundidad. Se tomaron malas decisiones, el equipo llegó al área grande y se le bajó la persiana, no supo cómo entrar. Franco Rivasseau solo tuvo que despejar un tiro de Barinaga, el único que intentó desde afuera y al que constantemente obligaron a tirar el pelotazo.
De momentos, Los Andes fue el que impuso el ritmo y siempre encontró superioridad númerica en el medio campo (buena lectura de Lemos) y no lo dejó correr a Patronato, que encontró en Federico Castro el hombre clave de la primera parte, el que más desequilibró e intento y hasta generó. Después, nada. Ni de pelota parada hubo peligro. Desperdició todas.
En el complemento la cosa aparentó cambiar. Circulación, tenencia y hasta pisó el área, aunque sin nada. El Rojinegro volvió a cometer los mismos errores que durante la primera parte y hasta cayó en la imprecisión absoluta, falló pases a dos metros, no tuvo claridad y luchó más de lo que pudo intentar. El rival se quedó con la más clara que evitó, a puro reflejo, Iván Cháves que no pudo terminar el partido producto de una dura lesión. Román Peralta tuvo su estreno sin riesgos. Bien.
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El empate terminó siendo negocio, sin brillar y con un nivel bajo al que nos tiene acostumbrado este Patrón, le alcanzó para seguir en los puestos de ascenso. La diferencia de gol le permite estar ahí, a la vez de otros resultados, un buen lugar para seguir mejorando. Segundo partido sin recibir goles y estirando un buen andar en el Grella. Hay tiempo para mejorar y volver a ser. Se viene Güemes, el próximo domingo en Villa Sarmiento.
