Figurita repetida: Ferro le ganó a Patronato con pelotazos
2024-08-25
GM Distribuciones

El Rojinegro cayó 3-1 en el Estadio Grella ante el conjunto de Caballito, que desde los pelotazos, facturó. Emanuel Dening fue lo mejor y único rescatable de Patrón en el cotejo. El Negro volvió a caer en zona de Promoción, aunque por diferencia de gol, no jugaría el cotejo desempate.
Por: Gabriel Obelar
Gracias a los resultados de Arsenal y Talleres de Remedios de Escalada, Patronato no cayó en zona de descenso o promoción. La fecha (29) se dio para que Patrón gane y tome un respiro en relación a su lucha por sostener la categoría. Este domingo, ante Ferro, se dio todo lo contrario. El Negro equivocó los caminos, volvió a padecer los pelotazos y la falta de efectividad, cómo consecuencia, otra derrota.
Patronato tuvo pasajes durante el encuentro frente al Verdolaga, cuando consiguió hacerse de la posesión del balón y triangular, encontró espacios y desequilibrar a la última línea de Ferro, que estudio bien a su rival y replicó lo mismo que Alvarado, Güemes, Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Deportivo Maipú: pelotazos frontales o cruzados para hacer daño.
El plan fue simple, aunque en el primer tiempo los Díaz contuvieron bien a Levato y las proyecciones de Asis y Perotti fueron inteligentes, o al menos para colaborar. Turraca no corrió tanto. Patronato no presionó, aunque sufrió siempre la contra. En el mejor momento, en el que incomodó a la visita, una mala salida (otra vez, figura repetida), como en Mendoza, le permitió a elenco de Biggeri llegar con tranquilidad al área. Salvá le achicó bien el arco de Blanco, que le dio un pase a Gómez, que repató. El Monito Díaz pudo evitar el tanto, aunque la bocha revotó en Maciel en su intento de también despejar. 1-0 para Ferro.
El gol recibido tuvo un impacto negativo para el Santo, que se desdibujó completamente, de desordenó y comenzó a perder pelotas de manera fácil. El nerviosismo (sumado a los canticos) pesó, cada yerro o mala decisión aumentó el murmullo, pese a que los bonaerenses no fueron punzantes, o al menos no terminaron de llevar demasiado riesgo al arco de Julio Salvá. Para ese tramo, ya Patronato intentó llegar desde su mayor deficit, los pelotazos, aunque equivocando caminos, frontales para Dening (aguantó todo lo que le tiraron) y Coronel.
Cuando los puntas no tuvieron el arco de espaldas, le ganaron en velocidad a Boolsen y Lorenzo. Coronel no pudo, pero cerca del final, Emanuel Dening le rompió el arco a Monllor para el empate transitorio, que por lo transcurrido pudo ser injusto, pero justicia futbolera para el mejor, por lejos de Patronato. El efecto gol fue inmediato y hasta pudo el Negro terminar el primer tiempo arriba, pero tras una carambola en el área, Franco Coronel no pudo darle fuerza y dirección a su remate que pasó cerca del poste.
En el complemento, la idea cambió. La de Patrón, porque la de Ferro siguió siendo constante y hasta cantado: pelotazos cruzados o frontales para García, Levato y Retamar, que ya comenzaron a ganarle a los Díaz o los laterales, ya apostados mano a mano, ante un presión alta endeble.
A los 6 minutos, de esa vía, Retamar metió una gran diagonal, no controló la pelota y, en el rebote, Levato cumplió con la inexorable ley el ex. Salvá a un lado, la pelota al otro, red y 2-1. No lo gritó, cómo si el hincha, pero no contra Mateo, sino contra el plantel, con los canticos populares y, en esta oportunidad, muy sentidos desde los diferentes sectores del Grella.
Con la desventaja y el poco juego fluido, Pozo mandó al campo a Rueda, Pitu, Bonansea y el Trencito. Acumuló peso ofensivo y las faltas cercanas al área aparecieron. A diferencia de la primera parte, en el complemento se aprovechó la pelota parada, pero Valencia no pudo en primera instancia en el segundo palo. Perotti con un cabezazo incómodo, tampoco. Bonansea le ganó a su defensor en otro tiro libre y su testazo se fue por encima del travesaño. Dening desde lejos, tampoco logró vencer a Monllor. Y cuando Patronato se lo llevaba puesto a su oponente, Claudio lo dejó Mosca.
Tibia defensa Santa sobre el sector izquierdo post lateral, Mussis descargó para Levato, que dentro del área giró y asistió a Mosca que le reventó el arco a Salvá. 3-1 e historia liquidada. No hubo remedio, ni vuelta a atrás. Patronato no encontró los cambios, terminó desdibujado, con Asis volanteando, con Valencia en la zona media, con el Pitu de aquí para allá y un final esperado, o repetido. Pagó caro sus propios errores el Rojinegro, que debe agradecer a San Martín de Tucumán, Mitre, entre otros, que vencieron o empataron los cotejos de Arsenal y Talleres de Remedios de Escalada, para que Patronato, hoy no este en zona de descenso o promoción, más allá de que en puntos, está en dicha zona, solo la diferencia de gol, evita que hoy juegue un encuentro para saber si se sostiene en la Primera Nacional o desciende al Federal A.