Patronato sumo solo un puntito
2024-09-09
GM Distribuciones
Patrón no pudo festejar, en el final, Quilmes consiguió el 1-1 que lo dejó con sabor a poco. Después de mucho, el Rojinegro sumó de manera consecutiva.
Por: @GabyObelar1
Por el partido y la forma, quedó la sensación que Patronato perdió. En otras cirscuntancias, por el rival y el presente de uno y otro, seguramente los títulos hablarían de otra cosa. Para a Patronato se le escapan dos puntos. Ganó 1. Pudieron ser 3, cómo también volver a quedarse sin nada.
El Rojinegro mostró dos caras ante Quilmes. En el primer tiempo un elenco con una idea clara, dejar que la visita se equivoque. Y lo hizo. No presionó, se resguardo atendiendo a la potencia en ofensiva de Quilmes y lo intentó atacar por las bandas, buscando siempre y constantemente a Emanuel Dening, la bandera ofensiva del Negro.
Salvo una jugada prepara a los 6 minutos que despejó Salvá, el arquero de Patrón solo observó, ordenó y, de vez en cuando, participó como actor secundario. Todo, producto de una buena labor defensiva de un correcto cotejo del Monito Díaz y Joel Ghirardello que aguantaron y (atentos) no dejaron solo nunca a Emanuel Herrera.
Patronato no brillo, pero fue más punzante. Dening siempre. Se autegestionó el penal (que fue), compró Ejarque, el correntino se hizo cargo y lo cambió por gol ¿Merecido? Para el tramite pudo que si. El Santo fue aplicado, defendio bien, no corrió tanto detrás de la pelota y siempre generó incomodidad en cercanías al arco de Gagliardi.
El complemento fue otra cosa ¿Qué pasó en el entretiempo? Vaya uno a saber. Lo que se vio, fue un Quilmes que salió con otra intensidad, otra dinámica, con la idea de llevarse puesto a Patronato y así fue. Desde el minuto 1, Patrón se defendió cómo si el partido transitaba los 40 minutos de un segundo tiempo, con los 11 futbolistas en su campo.
La visita lo llevó a defenderse. Sí. Ahora, no tuvo otra opción o plan que resguardarse y correr atrás de la pelota. No salió nunca con la pelota en su poder y tampoco la dominó. Cuando lo hizo siempre fue lejísimo del arco de Gagliardo. Pese a todo, líneas juntitas, no le dejó huecos a la visita que pobló el ataque con futbolistas de características ofensivas.
El encuentro estuvo para la contra del Negro, que hizo el desgaste, lógico. Salvo un remate desde afuera de Rueda y otro tirito de Coronel, lo único en ofensiva. Fueron 45 minutos se acedio, de defenderse más de la cuenta. Y a los 45, Rondina lo mandó a Herrera a jugar por la banda y apareció el fantasma de los pelotazos.
Bocha a espaldas de Asis, Herrera controló y sacó a relucir su jerarquía. Definición de crack en tan poco espacio entre Salvá y los defensores y, mientras el 4to árbitro levantó el cartel de "cinco minutos más", Quilmes festejó el merecido empate.
Vuelvo al inicio, se pudo hablar de un gran aguante defensivo, de lo que pudo ser otro triunfazo. Terminó siendo solo un punto, con sabor a poco ¿Vale? El próximo sábado, ante Talleres en Remedios de Escalada habrá que darle el valor. Mientras, un cotejo para aprender, pero también para no dejar pasar por alto que se sumó de forma consecutiva.
