El capitán de la 7ma de Patrón vivió una experiencia inolvidable en Avellaneda. Desde la emoción de entrenar en un club grande, hasta una sorpresa familiar que lo marcó para siempre ¿El futuro será Academíco?

Patronato toma nota, otra de sus promesas en el fondo aparece en la carpeta de un grande de Argentina. Durante una semana, Brandon Cáceres dejó atrás su rutina en La Capillita y viajó hacia un sueño, entrenar en Racing Club. Lo hizo con la ilusión de miles de pibes, pero también con los pies en la tierra y una historia que lo respalda.

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El capitán de la 7ma del Rojinegro, hincha del club donde juega desde hace cuatro años, y defensor central con personalidad, Brandon vivió una experiencia que, según él mismo, no olvidará jamás. Tuvo una prueba en Racing, el club que posó los ojos en el zaguero, pieza fundamental del elenco de Gabi Graciani.

“Fue una experiencia hermosa y única, donde pude aprender y apreciar otro tipo de juego”, cuenta el joven defensor sobre su prueba en la Academia. Se alojó, durante esos días, en la pensión del club de Avellaneda, y enseguida quedó impactado: “Es una locura, tenés todas las comodidades. Pero lo más importante es el trato que te dan, te hacen sentir como en casa”.

El contacto llegó a través de su representante, y la semana en Racing fue tan intensa como especial. Pero hubo un momento que superó todo lo que imaginó: “Terminamos el último entrenamiento y, al ir al vestuario a cambiarme, mandé un mensaje a mi familia muy emocionado. Mi abuelo me responde con una foto de él con mi abuela, y atrás se veía un cordón pintado de celeste. Levanto la mirada y ahí venía mi hermana... y atrás, mi mamá. Me vinieron a buscar de sorpresa. Me emocioné muchísimo, fue un recuerdo que me va a acompañar siempre”., le confesó a Código Patrón.

Brandon se define como un chico tranquilo, formado en valores por su familia. Se destaca en la cancha como zaguero, con manejo de ambos perfiles, nació diestro, pero su abuelo lo entrenó desde chico con la zurda, y hoy eso lo hace diferente. Tiene presencia en el juego aéreo, tanto en defensa como en ataque, y una voz de liderazgo que lo llevó a ser capitán de su categoría.

Antes de llegar a Patronato, jugó en Naranjitos. Hoy, a los 15 años, representa al club que ama con orgullo, y lo hace sabiendo que el camino recién comienza. La semana en Racing fue una prueba. Pero también, una señal. Una muestra de que con esfuerzo, compromiso y familia, los sueños no quedan tan lejos.

¿Y AHORA?

El paranaense seguirá jugando y vistiendo la camiseta Santa. El interés de Racing es real y para un destino allí, habrá cuestiones ajenas a él que deben resolver los clubes. Cabe mencionar que Patrón, años anteriores, se desprendió de juveniles sondeados por otros clubes, caso de Mateo Burdisso, Enzo López, entre otros. El futuro se definiría, recién, a finales de este 2025 donde sigue dándo que hablar en la cancha.